6 Sep, 2024
El reconocido cantautor y músico nacional deslumbra en un apoteósico e incomparable concierto
El Teatro Víctor Raúl Lozano Ibáñez, de la
Universidad Privada Antenor Orrego, se convirtió en el corazón de la música y
la emoción. Gian Marco, uno de los artistas más queridos del país, subió al
escenario para ofrecer un concierto que, sin duda, quedará por siempre grabado
en la memoria de todos los presentes.
Desde las primeras horas de la mañana, la
expectativa en el aeropuerto Carlos Martínez de Pinillos era palpable;
posteriormente, esta se trasladó a los alrededores del teatro, donde los fanáticos
de todas las edades se reunían deseosos, esperando con entusiasmo el momento en
que las puertas se abrieran. La energía en el ambiente era contagiosa: las
conversaciones giraban en torno a las canciones favoritas y los recuerdos
particulares que cada uno guardaba del cantautor y músico nacional salieron a
flote como anécdotas.
Alrededor de las 9:30 p. m., las luces se
apagaron y el teatro se quedó en penumbras. Un silencio expectante envolvió el
lugar hasta que las primeras notas de la guitarra comenzaron a sonar. Gian
Marco apareció en el escenario, recibido con un aplauso ensordecedor. Su
carisma y conexión con el público fueron evidentes desde el primer momento,
cuando saludó con un cálido “Buenas noches, Trujillo”. Al terminar su segunda
canción, hizo vibrar a todos los presentes.
El repertorio de la noche fue un viaje a
través de su extensa carrera. Interpretó desde las baladas más conocidas, que
hicieron suspirar al público, hasta su último disco, “Aún me sigo encontrando”.
Gian Marco logró crear una atmósfera íntima y, a la vez, festiva. Canciones
como “Tú no te imaginas” y “No puedo amarte” fueron coreadas al unísono, lo que
demostró que su música se mantiene vigente y ha dejado una huella imborrable en
sus seguidores.
A lo largo del concierto, Gian Marco no
solo derrochó su talento como cantante, sino también como un artista completo.
Su dominio de la guitarra y el charango en cada canción y la cercanía con la
audiencia hicieron de esta una experiencia única e inolvidable. Entre
canciones, compartió anécdotas y agradecimientos, creando un vínculo aún más
fuerte con el público.
El concierto estuvo acompañado de una
producción técnica de alto nivel. La calidad del sonido permitió disfrutar de
cada acorde y cada nota, mientras que la iluminación, que variaba según la
emoción de cada tema interpretado, contribuyó a crear momentos de pura magia.
Sin duda, cada detalle fue cuidadosamente pensado para ofrecer un espectáculo
de primer nivel en el Teatro Víctor Raúl Lozano Ibáñez.
Después de casi dos horas de música y
emociones, el concierto llegó a su fin con “Hoy”, una de las canciones más
emblemáticas de Gian Marco. Con el público visiblemente emocionado, el artista
se despidió agradeciendo el cariño recibido y prometiendo volver a nuestro
imponente teatro. El aplauso final fue largo y sentido, claro reflejo de una
noche que superó todas las expectativas.