11 Jul, 2025
La obra interpretada por el elenco teatral orreguiano revive el debate sobre la verdadera naturaleza del poder.
Con dos funciones consecutivas, la obra original del estudiante Marcelo Pajares, dirigida por Francisco Tello Molina, transformó el auditorio del edificio G de la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO) en una granja, donde los animales derrocaron a sus tiranos para descubrir que la historia siempre acaba por repetirse.
Fue el elenco
del taller de teatro de la UPAO el que estrenó hace poco El pozo de la
discordia. La puesta en escena partió de un ejercicio de antropomorfización
animal, que ayudó a los estudiantes a vencer el miedo escénico antes de dar el
salto al escenario.
La obra,
escrita por el estudiante del Programa de Estudio de Derecho e integrante del
taller de teatro Marcelo Pajares, propone una lectura circular de la historia:
los animales de una granja, hartos del maltrato humano, lideran una revuelta
que los lleva a elegir a un cerdo justo. Su buen gobierno, sin embargo,
despierta la envidia de otros cerdos, que conspiran contra él, lo destituyen y
establecen una nueva dictadura.
El ciclo
de opresión se repite hasta la llegada de un supuesto salvador humano, aún más
autoritario que el primero. De esta forma, la audiencia queda expuesta ante la
pregunta sobre la verdadera naturaleza del poder.
El elenco
lo integran Marcelo Pajares, Antonio Chávez, Cristian Tirado, Sebastián
Mendoza, Gerardo Cotrina, Matías Silva, Abigail Palacios, Juan Pablo Arias,
Rosa Cárdenas, Stephany Sánchez, Elizabeth Espinoza, Carlos Tapia, Susana More
y Arelhy Ramírez.
El equipo
creativo se completó con Monika Jhossary (asistencia de dirección), Irwin
Zuloeta (jefatura de escena), Rodrigo Paredes (efectos musicales y de sonido) y
un grupo de maquilladoras encabezado por Susana More y Elizabeth Espinoza.