10 Nov, 2023
Entre lágrimas, la comunidad orreguiana le rindió un póstumo adiós al doctor Dante Padilla Zúñiga
Numerosas muestras de afecto y tristeza se vieron en las honras fúnebres de quien hasta hace poco fue el decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO), el doctor Dante Giovanni Padilla Zúñiga.
Desde la llegada del féretro al claustro universitario, los asistentes al
homenaje postrero se contagiaron de la emotividad por la tragedia que enlutó la
familia de la institución que albergó su vida estudiantil y profesional por más
de treinta años.
Ninguno de los presentes terminaba de asimilar la inesperada y sentida
partida que enluta no solo a la academia, sino a toda la comunidad orreguiana,
que se dio cita en la rotonda del campus universitario para testimoniar su
afecto y reconocimiento.
Con un responso a cargo del sacerdote de la capilla de la UPAO, se elevaron
las plegarias por el descanso eterno del doctor Padilla Zúñiga. Luego, el
decano de la Facultad de Ciencias Económicas, el doctor José Castañeda Nasi,
hizo una reseña de su vida, mientras que la rectora, la Dra. Yolanda Peralta
Chávez, ofreció un emocionado discurso en el que resaltó su calidad personal,
familiar y profesional.
La emotividad alcanzó su pico más alto cuando el féretro fue trasladado a
la explanada del edificio H, donde los estudiantes, egresados, docentes y
personal administrativo lo esperaban con lágrimas en los ojos para recordar las
experiencias vividas con tan excelente maestro y ser humano.
Estaban formados en los pasillos de los cuatro pisos del edificio y en un
espacio especialmente señalado para el acto de homenaje, así como en los
corredores del primer nivel, donde los familiares y autoridades universitarias
asistieron a la proyección de un vídeo sobre la vida profesional y académica
del extinto decano.
Su amigo de infancia, compañero de promoción y colega en la docencia,
Carlos Celi Arévalo, ofreció unas palabras cargadas de emoción que lo obligó a
quebrarse en un momento, mientras la multitud aplaudía y vitoreaba el nombre de
Dante Padilla al grito de “¡presente!”.
Finalmente, las voces, la guitara y el cajón de una peña estudiantil despidieron el féretro con el cuerpo del fallecido decano. Y en olor a multitud la comitiva procedió a abandonar el recinto universitario con rumbo a su última morada, dejando atrás un cúmulo de emociones combinadas de tristeza y de esperanza en su descanso eterno. (CGG/RRC – PRENSA UPAO).