4 Sep, 2025
El economista David Herrera, coordinador del Programa de Economía y Negocios Internacionales de la UPAO Piura, señala que la disminución de la capacidad productiva se debe al estrés hídrico.
El incremento en el precio del limón en Piura ha puesto en alerta a los consumidores, comerciantes y productores de la región. Sin embargo, este fenómeno es cíclico y se estabilizaría en octubre, de acuerdo con el economista David Hernán Herrera Sarango, coordinador académico del Programa de Economía y Negocios Internacionales de la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO) del campus Piura.
Explicó que la escasez actual responde
principalmente a la falta de recursos hídricos a finales del 2024 e inicios del
2025, así como a las bajas temperaturas que han reducido la floración de los
cultivos. “El estrés hídrico y las condiciones climáticas adversas han
disminuido la capacidad productiva. Esto genera una menor oferta en los
mercados locales”, señaló Herrera.
Este desbalance entre oferta y demanda
disparó los precios: en Piura, la bolsa de 42 kilos pasó de S/50 a S/180 en
pocas semanas, mientras que la cuartilla de 25 limones subió de S/2 a S/5. “El
limón es un insumo esencial en la mesa piurana y peruana. Este encarecimiento
afecta a las familias y a la gastronomía local, con posibles repercusiones en
el precio de algunos platillos emblemáticos, como el ceviche”, agregó el
economista.
Los efectos también se sienten en la
cadena de valor. Mientras algunos productores con cosechas estables se
benefician de mayores ingresos, los pequeños agricultores afrontan pérdidas por
baja productividad y altos costos de riego. En el caso de los comerciantes, la
menor rotación y el riesgo de especulación limitan sus ganancias, y la caída en
la producción reduce la contratación de mano de obra en zonas rurales.
David Herrera advirtió que, de extenderse
la situación, la economía regional enfrentaría efectos negativos en el consumo,
la gastronomía y el empleo agrícola. No obstante, reiteró que el ciclo
productivo del limón suele normalizarse hacia octubre, lo que permitiría una
recuperación gradual de la dinámica económica en Piura.